
Por fortuna, una organización internacional llamada Four Paws
se enteró de la situación de Napa y en el 2016 lo lograron rescatar con
la ayuda de las autoridades de Serbia. Sin embargo, como Napa había
estado toda su vida fuera de su ambiente natural, no podía ser liberado y
por lo tanto, sus rescatistas lo llevaron a un sitio para su
rehabilitación.
Una de las prioridades del equipo de rescatistas, era ayudarlo a
que se adapte a un espacio libre de una jaula, ya que como nunca vivió
en la naturaleza, él no sabía cómo comportarse como un oso. Además, los
veterinarios lo ayudaron con sus problemas de salud, tal como lo explicó
Ulrike Wuestner, miembro de Four Paws International “la salud de Napa
no estaba bien cuando lo rescatamos, varios de sus dientes estaban rotos
por morder los barrotes de la jaula y también por la comida incorrecta
que recibía”
Posteriormente, el equipo continuó con su rehabilitación y en
el 2018 los rescatistas decidieron trasladarlo desde Serbia al Arosa
Bear Sanctuary, un santuario de osos nuevo ubicado al este de Suiza, el
cual está rodeado de montañas y Napa se convirtió en el primer residente
del lugar.

Una vez en el santuario, los rescatistas empezaron un proceso
de adaptación y a las pocas horas Napa comenzó a explorar y jugar por
las instalaciones, hasta que después de unos días, fue liberado hacia el
campo del santuario. En una entrevista con The Dodo, Ulrike mencionó
que “el primer paso de Napa afuera, no fue un primer paso como tal, fue
como si reuniera toda su valentía y diera un gran salto”.
De esta manera, la vida de Napa cambió por completo,
convirtiéndose en un animal muy curioso que ama jugar, bañarse, caminar y
buscar comida, de una forma muy similar a como lo hacen los osos en la
naturaleza. Adicionalmente, cuando se acercó el invierno y empezó a
nevar, Napa no pudo contener su felicidad divirtiéndose, jugando y
acostándose en la nieve por primera ocasión en su vida.


Por otra parte, Alexandra Mandoki, miembro de Four Paws
International, mencionó en una entrevista con The Dodo, sobre un evento
muy importante en la vida de Napa: “Estábamos muy felices al ver que por
primera vez en su vida, empezó a hibernar. El simplemente se comportó
como un oso normal en la naturaleza”.

Adicionalmente, Alexandra mencionó que un tiempo después
llegaron otros dos osos llamados Amelia y Meimo, quienes fueron
rescatados de un zoológico en Albania. Después de unos meses de
adaptación, Napa conoció a Amelia y los rescatistas de Four Paws creen
que es posible que esa fue la primera vez que Napa vio a otro oso.
Después de unos días Meimo se unió al dúo y Napa se convirtió en el
líder del grupo.


En la entrevista, Alexandra concluyó: “Finalmente ver a Napa
aquí en este nuevo ambiente, ver lo bien que se ha desarrollado en el
santuario de osos y ver lo mucho que él aprecia disfrutar de su
libertad, hace que realmente se pueda decir que cada pelea valió la
pena. Napa ha cambiado por completo, ahora puede vivir como un oso,
tiene su libertad, puede disfrutar de la naturaleza.. es eso lo que
queremos en Four Paws, apoyar y ayudar a animales que merecen otra vida,
una vida mejor”.