
Era tan grande que cazaba rinocerontes en América del Norte.
Un grupo de científicos logró identificar una nueva especie de
felino gigante con dientes de sable, nombrado Machairodus lahayishupup,
que vivió en los espacios abiertos de Norteamérica entre 5 y 9 millones
de años atrás.

Los especialistas utilizaron técnicas detalladas de comparación
de fósiles e identificaron al M. lahayishupup, uno de los felinos más
grandes jamás descubierto, que tuvo una masa corporal de aproximadamente
274 kilogramos (604 libras) e incluso mayor. Además, los paleontólogos
manifestaron que esta especie es un antiguo pariente del reconocido
tigre de dientes de sable.
Por su parte, el paleobiólogo John Orcutt de la Universidad de
Gonzaga mencionó que a partir de la identificación de los huesos de un
felino muy grande “Terminamos descubriendo espécimen tras espécimen de
este felino gigante en diferentes museos del oeste de Norteamérica”.

Posteriormente, los investigadores comenzaron a analizar la
edad, el tamaño y la anatomía de aquellos huesos y utilizaron imágenes
digitales y un software especializado para encontrar similitudes entre
ellos y también para compararlos con otras especies de felinos. Gracias a
estos puntos de referencia, los investigadores se dieron cuenta que
eran del mismo felino gigante y que este felino no había sido
identificado anteriormente.
Por otra parte, los científicos mencionaron que los antebrazos
de los M. lahayishupup eran cruciales para poder cazar a sus presas, ya
que durante su investigación compararon el tamaño del húmero de este
felino con los de los leones de la actualidad y descubrieron que el del
M. lahayishupup era aproximadamente 1.4 veces el tamaño del mismo hueso
de los leones. De esta manera, los científicos concluyeron que el felino
de dientes de sable fue realmente fuerte y poderoso.

Al respecto, el paleontólogo Jonathan Calede de la Universidad
Estatal de Ohio expresó “creemos que se trataba de animales que
habitualmente acababan con animales del tamaño de un bisonte”. Y agregó
que el M. lahayishupup fue “por mucho, el gato más grande vivo en ese
momento”.
Finalmente, los investigadores mencionaron que es probable que
la alimentación de los M. lahayishupup estaba basada en rinocerontes,
los cuales eran muy abundantes en ese período y también creen que se
alimentaba de camellos y perezosos, los cuales eran significativamente
más grandes que los que existen en la actualidad.